Wednesday, March 09, 2011

a house is not a home

leemos, amigos, que ya casi nadie recuerda qué era la mili. y nos preguntamos ¿a quiénes les preguntarán?, ¿a niños? ¿adolescentes? ¿fumetas?, o si sólo lo hacen para llenar el espacio que tienen que llenar las webs informativas para que la el tráfico y la publi fluyan. desde luego, nosotros la recordamos: la hicimos cantando en inglés, en un desfase de grupo de siete personas con un nombre impronunciable, intentando imitar a papas fritas y haciendo canciones que se parecían a belle and sebastian. cuando parecía que de la mili nos íbamos directos a la carrera militar, el grupo se deshizo, entre el desprecio por la "compañía discográfica", jabalina, la repetición de la fórmula, y el esfuerzo de aguantar a seis personas más. bonitos recuerdos, de todas formas, muy juveniles y vitales. dejamos el ejército para pasarnos a la policía, porque no había que llevar uniforme de camuflaje y porque las órdenes, para entonces, nos gustaba darlas a nosotros. llevamos casi diez años trabajando a nuestro aire pero bajo la supervisión de un comisario, que lleva lo que fue nuestro segundo hogar, siesta, el primero serio, porque jabalina era más como una casa del alquiler en la que todo está en ruinas. poco a poco nos hemos construido una nuestra, modesta, pequeña, pero nuestra. con sus paredes un poco agrietadas, alguna gotera que seguramente irá creciendo con el tiempo y sin presupuesto para poder pintarla, por ahora. no les vamos a decir nosotros que estamos siempre a la penúltima, aunque siempre acabamos diciéndolo, pero nuestra nueva casa se llama, y no podría ser de otra forma, discos malos. efectivamente, por eso, somos instrumentales, antes de que nos lo recuerden por aquí abajo. la primera referencia de la casa, digamos la que hace mal01cd, será el de los inquilinos, faltaría más. aún sin nombre, ya se imaginan, con esta inventiva, hay que esperar hasta el último momento, porque siempre saldrá esa chispa, la chispa de la vida, que es la que nos hace construirnos una casa en plena burbuja inmobiliaria y con los bancos de amarrategui. nos parece que vamos a recordar nuestra mili muchos años, amigos, no sabemos por qué no nos han preguntado a nosotros. seguramente porque no nos conocen, claro, y así, no fluye ni la publicidad ni el tráfico. hablando de tráfico, cuidado, que estamos por aquí, vigilantes, como nuestro colega dexter.