amigos, nos declaramos culpables. nos gustan los delinqüentes. bueno, hay que matizar, nos gustan sus dos primeros discos. y, matizando un poco más, nos gusta er migue, todo lo que hacía, cómo cantaba, cómo escribía. es raro que el perroflautismo nos provoque otra cosa que vómitos, pero qué le vamos a hacer. no vamos a luchar contra nosotros mismos, porque siempre acabaríamos perdiendo. no les vamos a descubrir américa, ni la electricidad, ésto es más una confesión. visto lo visto, mejor confesarse en público, a la luz del lorenzo, que en el armario agujereado de la iglesia. por lo que pueda pasar. hilvanando unas cosas con otras, divagando, vaya, no acabamos de entender todas estas muertes voluntarias. mark linkous, jay reatard, vic chesnut, y este chaval que murió con veintiún años. qué cosas tienen las putas cabezas. esperemos que las nuestras sólamente sigan sirviendo para llevar pelo y para sujetarnos las gafas de sol. les dejamos con un tema muy alegre, muy bonito y bacilón. qué chiperrofláutico, pero qué bonito. que no sirva de precedente, amigos. los hippies, todos a la ducha.