ClintLos sucios
[jesús sáez]
Como demuestra su nuevo álbum Los tipos duros también bailan un nuevo homenaje a Clint Eastwood que esconde un disco lleno de energía, humor, y sobre todo guiños musicales al ejercicio de poner música a imágenes, retratado sobre todo en esa versión de la sintonía principal de El Padrino, de Nino Rota. Y encima cuenta con la colaboración de nada más y nada menos que ¡Constantino Romero!, el doblador oficial de Clint Eastwood en nuestro país. Estuvimos hablando con ellos a propósito de su magnífico álbum.
-El principio de este disco parece surgir a partir de la posibilidad de musicar en Valencia la películas 'Berlín: sinfonía de una ciudad' de Walter Ruttman.
Algunas de las piezas que salen ahí sí que están en el disco, aunque no igual, obviamente. Aquello nos sirvió de base para ponernos de nuevo las pilas para componer. Estuvo realmente bien, el proyecto era muy chulo. Al principio tuvimos una duda acerca de que película coger. Todo surgió porque Eduardo Guillot nos ofreció participar en los ciclos de conciertos en el Luis Vives, y se le ocurrió proponernos musicar una peli muda. Al final Luis J. Menéndez nos recomendó Berlin por el juego que daba la imagen, y cuando la vimos flipamos. Era perfecta. Al principio jugamos un poco con canciones del disco anterior para hacerlo, pero hubo que modificarlas mucho para que se adaptasen. Y las canciones nuevas surgieron casi en función de las imágenes.
-Teniendo en cuenta vuestra naturaleza de grupo instrumental con reciclaje rock de las bandas sonoras, esto era una perita en dulce.
-Cuando nos lo ofrecieron, nos sorprendimos incluso de que no se nos hubiese ocurrido antes. De hecho, hemos pensado en hacerlo con más películas, porque es un poco la base de nuestra música. Así pues, este proyecto nos sirvió como germen del disco, pero sobre todo para volver a componer incluso de una manera mucho más dinámica.
-¿Echáis en falta esas imágenes ahora cuando escucháis el disco? ¿Está música incompleta sin las imágenes?
-Lo hemos pensado para el directo, pero es algo bastante difícil técnicamente, y no somos un grupo que toquemos demasiado. Aunque es cierto que ayuda mucho a conectar con el público, les sirve como guía teniendo en cuenta la naturaleza instrumental de la banda.
-En el disco si que habéis tenido un importante apoyo logístico. ¿Ha sido complicado?
-La verdad es que no mucho. Mas bien, lo previo, el poder dejarlo todo cerrado, partituras y demás. Pero es gente que conocemos de la escuela de música, y que funciona muy bien. Casi resultó más difícil lo nuestro, por lo caóticos que somos.
-¿Y lo de Constantino Romero?
-Mi hermano hizo hace un par de años una zarzuela, y estaba allí. Y pensamos que era lo más cercano a Clint (es su doblador en castellano), pero eso quedó un poco ahí. Pero el año pasado colaboraron juntos en una ópera de Kurt Weill, y entonces aprovechó la posibilidad para proponerle participar en el disco. Pensó que estábamos locos, pero se portó genial con nosotros. Al final no hemos metido mucho, pero grabó bastantes partes.
-¿Y por qué Clint Eastwood?
-Casi fue una tontería. Después de dejar Umbrella Hating Generation, nos pareció un nombre muy rotundo, y a partir de ahí investigamos mucho acerca del personaje, y actualmente nos identificamos completamente con el concepto, aunque surgió casi por cachondeo. Pero a partir de ahí hemos desarrollado nuestra filosofía.
-El personaje que más reverenciáis es el de Harry El Sucio.
-Sí, los nombres que nos ponemos se basan en ello.
-Pero además es que vosotros, pasáis el tema de las bandas sonoras por el tamiz rock, y Harry El Sucio parece un personaje muy rock, ¿no?
-A nosotros nos mola definirnos como "rock peliculero" y el rollo de Harry El sucio, precisamente es ese, muy rockero, basto, bruto pero cinematográfico.
-¿Os sentís limitados por vuestra propia naturaleza instrumental y "peliculera"?
-Pues la verdad es que no. De hecho procuramos hacer canciones normales, nada rebuscadas. Las estructuras evolucionan pero no dejan de ser canciones a la usanza. Y el hecho de ser instrumentales nos da más libertad. El hecho de tener cantante sí que limita mucho más, por el protagonismo que adquiere, y por la limitación tonal. No cambiaría por nada lo que hacemos ahora.
-¿No es arriegado para un grupo como vosotros hacer una versión de 'El Padrino'?
-Ya en el primero lo hicimos con Gershwin. Nos gusta meter versiones, te da versatilidad, permite ofrecer una faceta diferente de la banda. Coger una canción tan reconocible como la de Nino Rota y darle vueltas a ver lo que sale. De hecho, probamos otras versiones pero al final fue ésta la que más nos gustó en su versión final, la que más sentimos nuestra. Creo que hemos conseguido lo que queríamos. Hay gente a la que le cuesta mucho identificarla.
Como demuestra su nuevo álbum Los tipos duros también bailan un nuevo homenaje a Clint Eastwood que esconde un disco lleno de energía, humor, y sobre todo guiños musicales al ejercicio de poner música a imágenes, retratado sobre todo en esa versión de la sintonía principal de El Padrino, de Nino Rota. Y encima cuenta con la colaboración de nada más y nada menos que ¡Constantino Romero!, el doblador oficial de Clint Eastwood en nuestro país. Estuvimos hablando con ellos a propósito de su magnífico álbum.
-El principio de este disco parece surgir a partir de la posibilidad de musicar en Valencia la películas 'Berlín: sinfonía de una ciudad' de Walter Ruttman.
Algunas de las piezas que salen ahí sí que están en el disco, aunque no igual, obviamente. Aquello nos sirvió de base para ponernos de nuevo las pilas para componer. Estuvo realmente bien, el proyecto era muy chulo. Al principio tuvimos una duda acerca de que película coger. Todo surgió porque Eduardo Guillot nos ofreció participar en los ciclos de conciertos en el Luis Vives, y se le ocurrió proponernos musicar una peli muda. Al final Luis J. Menéndez nos recomendó Berlin por el juego que daba la imagen, y cuando la vimos flipamos. Era perfecta. Al principio jugamos un poco con canciones del disco anterior para hacerlo, pero hubo que modificarlas mucho para que se adaptasen. Y las canciones nuevas surgieron casi en función de las imágenes.
-Teniendo en cuenta vuestra naturaleza de grupo instrumental con reciclaje rock de las bandas sonoras, esto era una perita en dulce.
-Cuando nos lo ofrecieron, nos sorprendimos incluso de que no se nos hubiese ocurrido antes. De hecho, hemos pensado en hacerlo con más películas, porque es un poco la base de nuestra música. Así pues, este proyecto nos sirvió como germen del disco, pero sobre todo para volver a componer incluso de una manera mucho más dinámica.
-¿Echáis en falta esas imágenes ahora cuando escucháis el disco? ¿Está música incompleta sin las imágenes?
-Lo hemos pensado para el directo, pero es algo bastante difícil técnicamente, y no somos un grupo que toquemos demasiado. Aunque es cierto que ayuda mucho a conectar con el público, les sirve como guía teniendo en cuenta la naturaleza instrumental de la banda.
-En el disco si que habéis tenido un importante apoyo logístico. ¿Ha sido complicado?
-La verdad es que no mucho. Mas bien, lo previo, el poder dejarlo todo cerrado, partituras y demás. Pero es gente que conocemos de la escuela de música, y que funciona muy bien. Casi resultó más difícil lo nuestro, por lo caóticos que somos.
-¿Y lo de Constantino Romero?
-Mi hermano hizo hace un par de años una zarzuela, y estaba allí. Y pensamos que era lo más cercano a Clint (es su doblador en castellano), pero eso quedó un poco ahí. Pero el año pasado colaboraron juntos en una ópera de Kurt Weill, y entonces aprovechó la posibilidad para proponerle participar en el disco. Pensó que estábamos locos, pero se portó genial con nosotros. Al final no hemos metido mucho, pero grabó bastantes partes.
-¿Y por qué Clint Eastwood?
-Casi fue una tontería. Después de dejar Umbrella Hating Generation, nos pareció un nombre muy rotundo, y a partir de ahí investigamos mucho acerca del personaje, y actualmente nos identificamos completamente con el concepto, aunque surgió casi por cachondeo. Pero a partir de ahí hemos desarrollado nuestra filosofía.
-El personaje que más reverenciáis es el de Harry El Sucio.
-Sí, los nombres que nos ponemos se basan en ello.
-Pero además es que vosotros, pasáis el tema de las bandas sonoras por el tamiz rock, y Harry El Sucio parece un personaje muy rock, ¿no?
-A nosotros nos mola definirnos como "rock peliculero" y el rollo de Harry El sucio, precisamente es ese, muy rockero, basto, bruto pero cinematográfico.
-¿Os sentís limitados por vuestra propia naturaleza instrumental y "peliculera"?
-Pues la verdad es que no. De hecho procuramos hacer canciones normales, nada rebuscadas. Las estructuras evolucionan pero no dejan de ser canciones a la usanza. Y el hecho de ser instrumentales nos da más libertad. El hecho de tener cantante sí que limita mucho más, por el protagonismo que adquiere, y por la limitación tonal. No cambiaría por nada lo que hacemos ahora.
-¿No es arriegado para un grupo como vosotros hacer una versión de 'El Padrino'?
-Ya en el primero lo hicimos con Gershwin. Nos gusta meter versiones, te da versatilidad, permite ofrecer una faceta diferente de la banda. Coger una canción tan reconocible como la de Nino Rota y darle vueltas a ver lo que sale. De hecho, probamos otras versiones pero al final fue ésta la que más nos gustó en su versión final, la que más sentimos nuestra. Creo que hemos conseguido lo que queríamos. Hay gente a la que le cuesta mucho identificarla.