como decía luis pastor, á-frica á-frica en los ojos. sí, amigos, luis no es sólo un poeta, es un sabio. los ojos sufren con el sudor africano, y nosotros no podemos, a nuestro pesar, dejar de cantar esa estrofa. tenemos los oídos de lo más instrumental, obsesionados con todos los sonidos, los instrumentos, y con el conjunto de todos ellos. suponemos que les pasa a todos los grupos, pero siempre acaba llegando el momento saturno en el que te dan ganas de destruir esas canciones, que no se hubieran compuesto nunca. suenan mal, parecen de lo más normal, nada sorprendentes, sin espontaneidad, sin gracia. pero cómo van a tenerla, intentamos convencernos con la cabeza y los oídos frescos, si las has escuchado veinte veces, animal irracional. pero no pasa nada, de aquí a un par de meses no volveremos a oírlo nunca más. siempre nos pasa lo mismo, también con los discos de los demás. hemos desgastado tanto el primer disco de grand archives que ya aburre. nos pasó lo mismo con el de josh ritter, con el recopilatorio de jack nitzsche y con todos los que nos gustan, la verdad, son cosas de la tecnología, lo pones, suena, se acaba, lo pones, suena, se acaba, y así hasta el aburrimiento. somos gente compulsiva, entre otras muchas otras cosas malas, empezando por la de músicos. á-frica, á-frica en los ojos.