se nota, se siente, amigos. áfrica ya está aquí. y no nos referimos al "africanismo" del que se han apropiado los grupos "indis", sino del calor que nos espera. todo el año intentando ser europeos, reformando, cargándonos la res pública para que llegue agosto y volvamos a ser la frontera africana. si no fuera porque cuesta vivir con estas temperaturas, podríamos plantearnos pasar del euro y volver a ser el país de pandereta que seguimos siendo, a pesar de las apariencias, que también se nos están cayendo. nosotros ya lo sabíamos, y ustedes también, pero nos hacemos a ello. la pandereta es un instrumento peligroso. parece inofensivo, algo que podría tocarlo hasta el bebé de miguel bosé, pero en su inocencia está la trampa. se nos ocurre una comparación bastante veraniega, como katy perry. ya nos lo contó guy fixsen: en loveless, my bloody valentine "gastaron" seis días para grabar una pista de pandereta, y al final cogieron sólo un compás y lo samplearon. kevin lo sabía, y los alemanes y los "mercados" se han dado cuenta. no se fíen de la pandereta. y menos de los que la tocan.