uyuyuyuy amigos, tenemos el honor de tener dos de los bancos más fuertes en el mundo. cuádrense ante el enano cántabro y el que peina calva y canas a la vez. hay que estar orgullosos de nuestros dueños. ¡firmes! ya nos gustaría pillarles fumándose un canuto en la calle, o de botellón en cualquier plaza, les íbamos a dar todo lo suyo, el puño que le metió el camarada de seattle el otro día a la pobre chavala se iba a quedar en cachete. suponemos que se harán sus canutos y sus botellones de vega sicilia en la biblioteca de sus respectivas casas. que rulen, paco, emilio, que rulen. seguro que son de los que se apalancan uno en una mano y otro en la otra, mientras te cuentan cómo consiguieron sus primeras quinientas pesetas, y como en cinco minutos ya tenían mil. si no fuera porque lo dice miguel bosé nos poníamos a llorar. por eso y por la pipa, que tiene un sensor antilacrimal. ya nos pasó en el partido de españa del otro día. nosotros, como parte integrante del estado, tenemos el sentido patriótico hiperdesarrollado, y fue perder y empezar a secretar por los ojos (los superiores). al ir a echar unas salvas al aire por el orgullo español, nos achicharramos la palma de la mano. la mágnum es cosa de hombres. y los hombres no lloran, por lo menos, si quieren disparar acto seguido. menos mal que aunque no ganemos en el fútbol, tenemos la alegría de tener a un par de prestamistas en la final de los tipos más trajeados del mundo. si no fuera porque lloramos como magdalenas, oirían desde ahí los disparos. ¡pim pam pum!
