que sí que sí amigos, que estamos enfilados, o al cielo o al infierno, pero directos. leemos que hay una biografía nueva que dice clint ha sido un cabronazo toda su vida. pero es que eso ya lo sabíamos desde harry el sucio. él mismo lo dice todo el rato, o si no lo dice, ya lo intuímos nosotros. no seremos nosotros quienes le defendamos. les contamos que cuando hablamos con algún americano se extraña que nos llamemos clint por él mismo. debe ser que está mal visto allí: es republicano, rácano y mala persona. imaginamos que es como si un grupo de allí se llamara ramón. bueno, había aquellos, la verdad, ahora que lo pensamos, pero ellos eran la gallina. josemari sí que sería un nombre chungo, bien pensado.
el señor clint es un perro, amigos. vaya perraca. pero como decíamos antes, nunca nos pareció buena persona, quitando en los puentes de madison, y tampoco, porque era un destrozahogares. no nos compraremos la biografía, amigos. sobre todo porque las biografías suelen ser un puto rollo, salvo alguna en concreto (nos viene a los dedos la de richard bunker, la educación de un ladrón, no se la pierdan).
clint, cómo te sales. te lo decimos nosotros que no te hemos aguantado ni treinta segundos, y la verdad, no sabemos si lo lograríamos. pero hemos conocido a constantino romero, nuestro clint, y eso sí que no tiene precio, porque unas veces era clint, otras darth vader, y unas y otras, un tío grande total. aprende un poquito, clint.