volvemos a casa con la sensación de ir, y que donde volvemos siempre es a la comisaría. Las horas de vigilancia hacen estragos en nuestras huecas cabezas. aunque el adjetivo no es tanto huecas como vacías de utilidad. porque les aseguramos que aquí dentro bullen demasiadas cosas. a veces nos encantaría no poder verbalizar, ser un gamo, un orangután o un toro de lidia hasta los tres años. qué putada es ser un animal racional de vuelta a casa en el autobús sin nada que leer. ni siquiera el rockdelux de este mes, y no por aburrido, sino porque parece un disco de los Interpol. fotos y más fotos. para empapelar la carpeta y las paredes, nada útil para evadirse de uno mismo. mejor pensado, el único sitio al que siempre volvemos es a nosotros mismos. putadón, amigos, putadón; habrá que pillarse unos cuore. .
http://m.youtube.com/?rdm=4oholj8jt&reload=3#/watch?v=pbILUrN8DlA