amigos, amigas, por lo visto, amparanoia y amparo no tocaron al final. qué paradojas tienen los "festivales" y sus tiempos, o su falta de. los clint salieron airosos, tocaron poco, pero convencieron, hasta hubo algunos osados que pidieron ¡otra, otra! con acento andaluz, que justo en esa palabra no se nota. no pudo ser, venía el maestro de lebrija, así que, con el pabellón bien alto y una caló infernal acabamos con las existencias frescas del backstage (¡que era el ayuntamiento!). grande sevilla.
venimos de vacaciones frescos como una lechuga que empieza a decaer. cosas de los trabajos y sus máquinas y sus sillas y sus habitantes y, sobre todo, la cantidad de horas con el ojal taponado por la silla. asqueroso harry.
en brevemente les daremos una noticia alegre en principio, pero como les decíamos, aquellos que tenemos el "culo pelao" (expresión castiza y verdaderamente asquerosa), lo tomamos con alegre cautela. no es nada del otro mundo, es más bien de este, pero para un verano, no le podemos pedir más. no tenemos fotos sevillanas, o a lo mejor sí, déjennos buscar en los archivos clint y veremos si hay algo digno de mostrar.
a los que no se hayan ido, paciencia amigos, la crisis la tienen los demás o eso parece, o al revés, la crisis no la tienen los demás, sólo hay que ver los coches que gasta la peña. qué cosa, qué depósitos, qué consumos. vaya país de locos este que habitamos. se agota la leche a la una, la sal a la de dos y el petróleo a la de tres. si no fuera tan patético, sería hasta gracioso. el día que haya guerra, matamos por unos cominos, se lo digo yo.