LIFE
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Clint
Crónicas
El cuarteto madrileño llega con la presentación de su segundo álbum, Los tipos duros también bailan, y abren así el festival Primavera Sound. Esta vez no cuentan con ningún grupo telonero;
salen ellos directamente y pisando fuerte: los cuatro harrys llegan enfundados, como de costumbre, en sus trajes negros y sus gafas de sol. Una imagen que ya es muy Clint.
Los cuatro músicos contaron desde el principio con una sala casi vacía, en la que el poco público presente era un público estático, tipos duros que esta vez no bailaron... en definitiva, un público
nada hecho para la música Clint. A medida que se iba llenando un poco más (sobre todo porque se acercaba la hora de la banda londinense Scarlet’s Well), algunos de entre el público fueron capaces de reaccionar y apreciar el trabajo de la banda pero, desde luego, eran los menos. Una pena que aún hoy en día los grupos peculiares dejen boquiabiertos y/ o indiferentes en vez de seducir precisamente por su peculiaridad y originalidad... Aún así, Clint no se achicaron. Los que ya éramos adeptos, salimos de la sala Apolo siéndolo más. Y es que, si los discos están
llenos de fuerza y nos hacen sentir que estamos dentro de una película, el efecto se multiplica por diez en directo. Quien de verdad disfruta con la música de estos cuatro tipos, en concierto se queda inevitablemente anonadado, pues en directo nos ofrecen algo que no podemos apreciar en sus discos: su presencia y su carácter de show men... con Harry el Sucio tocando lo que se le pusiera entre manos, y con todos ellos rotando y cambiando de instrumento constantemente,
algo también muy Clint. Fue un concierto corto en el que, quien quiso y supo, pudo disfrutar de todo: Clint permitió viajar en el tiempo con el legendario tema de Nino Rota, El Padrino;
permitió también trasladarnos un poco al lejano surf con Rockanroleza Muerta, que por cierto marcó un punto alto en el directo, y disfrutar también de otro éxtasis del concierto, la revisión Morricone del tema Ocaso y Funeral de Morris. Todo ello acompañado de un sonido excelente
y un juego de luces muy oscuro más que acertado.
por Sol Salama