Wednesday, June 18, 2008
el final de la primavera en sevilla es...
Tuesday, June 17, 2008
en barcelona ya no hay nadie como tú
EN DIRECTO
Clint
Crónicas
El cuarteto madrileño llega con la presentación de su segundo álbum, Los tipos duros también bailan, y abren así el festival Primavera Sound. Esta vez no cuentan con ningún grupo telonero;
salen ellos directamente y pisando fuerte: los cuatro harrys llegan enfundados, como de costumbre, en sus trajes negros y sus gafas de sol. Una imagen que ya es muy Clint.
Los cuatro músicos contaron desde el principio con una sala casi vacía, en la que el poco público presente era un público estático, tipos duros que esta vez no bailaron... en definitiva, un público
nada hecho para la música Clint. A medida que se iba llenando un poco más (sobre todo porque se acercaba la hora de la banda londinense Scarlet’s Well), algunos de entre el público fueron capaces de reaccionar y apreciar el trabajo de la banda pero, desde luego, eran los menos. Una pena que aún hoy en día los grupos peculiares dejen boquiabiertos y/ o indiferentes en vez de seducir precisamente por su peculiaridad y originalidad... Aún así, Clint no se achicaron. Los que ya éramos adeptos, salimos de la sala Apolo siéndolo más. Y es que, si los discos están
llenos de fuerza y nos hacen sentir que estamos dentro de una película, el efecto se multiplica por diez en directo. Quien de verdad disfruta con la música de estos cuatro tipos, en concierto se queda inevitablemente anonadado, pues en directo nos ofrecen algo que no podemos apreciar en sus discos: su presencia y su carácter de show men... con Harry el Sucio tocando lo que se le pusiera entre manos, y con todos ellos rotando y cambiando de instrumento constantemente,
algo también muy Clint. Fue un concierto corto en el que, quien quiso y supo, pudo disfrutar de todo: Clint permitió viajar en el tiempo con el legendario tema de Nino Rota, El Padrino;
permitió también trasladarnos un poco al lejano surf con Rockanroleza Muerta, que por cierto marcó un punto alto en el directo, y disfrutar también de otro éxtasis del concierto, la revisión Morricone del tema Ocaso y Funeral de Morris. Todo ello acompañado de un sonido excelente
y un juego de luces muy oscuro más que acertado.
por Sol Salama
Wednesday, June 11, 2008
Tuesday, June 10, 2008
clint en la revista "cultural" del corte ingles.
Tipos duros pero bailones
Tres años después, Clint regresa con una nueva “banda sonora imaginaria”
Si algo le falta al último trabajo de Clint, es una película que acompañe a los once temas que forman Los tipos duros también bailan. Es el suyo un rock instrumental, que ellos mismos definen como “peliculero” y que parece realizado exclusivamente para la banda sonora de un film en el que tuvieran cabida desde escenas mafiosas hasta tiroteos y duelos dignos de un western.
El cuarteto de Leganés, formado por Harry Callahan, Harry El Fuerte, Harry El Sucio y Harry El Ejecutor —evidente el homenaje al primero actor y ahora director Clint Eastwood—, irrumpió en la escena musical hace ahora tres años. Alégrame el día fue el título elegido para un disco que sorprendió por su singularidad, por sus marcadas y reconocidas influencias de compositores de bandas sonoras como Ennio Morricone, Henry Mancini o Nino Rota o por su capacidad para conjugar diferentes estilos que abarcaban desde una estética lounge hasta tonadillas típicas del surf rock.
El camino abierto con Alégrame el día no hace sino confirmarse con este nuevo álbum. Muchas de las canciones de Los tipos duros también bailan —título que alude al famoso libro de Norman Mailer— surgieron tras un proyecto, tan poco al uso como el propio carácter del grupo, que consistía en poner música a la película muda de Walter Ruttman, Berlín: sinfonía de una ciudad. A pesar de la exitosa intervención de Clint en diversos festivales, el proyecto, que iba a convertirse en dvd, no fructificó. De ahí, entonces, nace este disco que comienza con la profunda voz de Constantino Romero —quien dobla a Eastwood en nuestro país— y en el que encontramos de nuevo melodías sensuales y placenteras (“No es nada personal”, “Se valora el silencio”), una magnífica versión del tema central compuesto por Nino Rota para El Padrino (“Il padrino”) y, en algunos casos, unos ritmos cercanos al spaghetti western (“Ocaso y funeral de Morris”), todo ello, aunque puede parecer increíble, sin que resulte extraño ni desentonado.
Clint es, desde luego, un caso atípico dentro de nuestro panorama musical, un ejemplo de originalidad, frescura y buen hacer y, su reciente trabajo, un disco muy recomendable para escuchar tranquilamente en una mecedora o para lanzarse a bailar de forma compulsiva, porque, como nos advierte Romero-Eastwood al comienzo, “amigo, no se lo tome a mal, pero los tipos duros también bailan”. Quedamos advertidos.