sí amigos, este puto año se nos van los mejores. y el pasado también. y seguro que el que viene. vamos a tener que ir encontrando a mejores juveniles, para que duren. alguno habrá, alguno que otro. a lo mejor el problema es que es cuando mueren cuando les consideramos los mejores. o no. qué putada en todo caso. y los malvados siguen ahí, haciendo maldades, que es lo único que saben hacer. putadas. putos. hijos de puta. ójala no muráis nunca pero viváis enfermos. putos. hijos de perra.
se acaba el año por fin, aunque nos queda lo peor, que nos restrieguen las nostalgias, los espíritus navideños, los regalos que no podemos comprar, los mariscos que no deberíamos comer, los alcoholes que nos sentarán fatal, a unos peor que a otros; los kilos de carne que acabarán en la basura, los turrones lorceros, los polvorones de almendra, los polvorones de amor, viva el amor y sus polvorones.
empezará el año y entre treinta y un días y cuarenta y cinco después, antes de las ansiadas elecciones (no podemos esperar más) saldrá el disco de los clint. finalmente, amigos, ahí en febrero, entre mítin de peperos y mítin de "rogelios", entre promesa y promesa, entre hostias que van y vienen, en medio del pastel que se repartirán unos pocos, llegarán los clint y su disco casi mudo. bien pensado, es un gran momento para dejar de oir gilipolleces y dejarse llevar.
pero hasta entonces, amigos, refrenen todos los impulsos de sacar la billetera en cosas innecesarias y suelten los instintos animales, ésos que te hacen romperte la camisa negra, rompérsela a ella y comerse enteritos. from head to toe, que decían aquéllas.