ya les hemos contado varias veces que lo nuestro es la novela, leída, amigos, negra. cosa que no deja de tener delito. la guerra fría es a la novela negra lo que la guerra civil al cine español: . ya saben que la guerra fría fue básicamente un "la mía es mucho más grande", y que entre tanto nombre acabado en -ovich, hay un nombre, entre otros, que ha pasado a la historia. el de la primera mascota que se dio un pirulo espacial, laika. gran mascota y mejor banda. lo que nos lleva a desvariar sobre las mismas cosas de siempre, la tragedia de amar la música, intentar agarrarla con las manos y querer hacer una figura de barro con ella. y ya de lo de venderla, ni hablamos, claro. ya saben que la música es culturilla, y que además tiene que ser gratis por demanda popular, viva el pueblo. que no vale más que una bolsa en plástico en eroski. pero estas reflexiones son mejores hacerlas para uno mismo. ya saben que no somos muy de opinar, lo que opinamos de las opiniones. ya lo dijimos en aquella peli. es una pena que la gente no se aplique el cuento y suelte las suyas a la primera de cambio, como si a alguien le importaran. ya se lo hemos dicho, lo mismo de siempre. lo que no les hemos contado es que vamos a abrir nuestra propia comisaría. hemos pasado tanto tiempo en la anterior que nos parecía que no podría existir otra más, pero, gracias a las misiones y a las novelas que leemos (¿conocen algún genero más manido que la novela de espías? ah, sí, el cine español) nos hemos dado cuenta de que sí, de que existen o deben hacerlo, pero que no nos interesan. queremos ser inspectores, no entrar y que nos frían a novatadas. los típicos huevos en la cabeza, baños en fuentes en invierno. y menos mal que ya no existe la peseta, que si no, también tendríamos que tirarnos a la rubia. y tampoco es plan de sacar la magnum y empezar a disparar fuego amigo. así, que, como les decíamos, ya hemos empezado a construir la nuestra propia. lo tenemos todo menos el tejado, por eso no escribimos tanto como antes. cosas del poder.
Friday, November 19, 2010
Friday, November 05, 2010
mayor of simpleton
sí, sí, unos meses, amigos, sin dar muestras de vida. misiones secretas, traslado de comisaría, prácticas de tiro, teoría de investigación y torturas, prácticas de lucha, arrestos indiscriminados, seguimientos, misiones de escoltas... en fin, los típicos trabajos de pasma, de madera. entre trabajito y trabajito, hemos estado contratando a un entrenador personal para el próximo examen. un entrenador bastante en forma, en el que confiamos plenamente para poder superarlo y dejar de ser inspectores. ya nos lo dirán ustedes. por ahora tenemos instructor, nos falta las instalaciones, pero ya tenemos unas cuantas fichadas. mientras hemos estado de misión, no hemos podido dejar de pensar que estamos viviendo en un país y un universo que parece un chiste. lo del abuelo colgado al que van a quemar en la hoguera bienpensante por decir las mismas gilipolleces de siempre es algo que nos da que pensar. no a nosotros, que no decimos nada, o casi nada, pero así en general, cuando nos ponemos a reflexionar entre guardia y guardia, pensamos en estas cosas que tiene este nuevo siglo. casi sería mejor, también en general, así, un pensamiento fugaz de san lorenzo, escaparse a otro planeta de aquí a unos años, porque este, cada vez da más asco. a ver si alguien retoma la carrera espacial, pero con clembuterol, por favor. o eso o habrá que alzarse a las armas en algún momento. ya saben que nosotros las tenemos siempre cargadas y a punto. avísennos, iremos disfrazados a la cita, y podemos empezar a formar la resistencia. menos mal que nos queda la música, aunque sea descargada y suene traseramente por los altavoces de un teléfono. y sobre todo, la instrumental, que te permite tener estas reflexiones que no valen para nada, pero que no vean lo que entretienen. y recuerden, cuidado, tengan mucho cuidado con lo que dicen, y piérdanlo con lo que hacen. los oídos son los nuevos ojos.
les dejamos un temazo de viernes, de gente disfrazada. los 80 fue una década estética y musicalmente complicada, pero quién nos iba a decir que la echaríamos de menos. como dijo el otro día jorge manrique.
les dejamos un temazo de viernes, de gente disfrazada. los 80 fue una década estética y musicalmente complicada, pero quién nos iba a decir que la echaríamos de menos. como dijo el otro día jorge manrique.
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