cosas de la edad

amigos, nos damos cuenta demasiado tarde, como casi siempre, de que todo se hace siempre a destiempo. estos ojos llegaron por casualidad a ese fragmento escrito por john donne (no es ni un poema), y no creían lo que leían. cosas de la vida, estos mismos ojos habían estudiado a john donne (1572-1603) hace una década, y bueno, como por casi todo lo que se estudia al final de la edad del pavo, prefirieron leer otras cosas de la edad pávica: camus, hesse y existencialismos varios, que no están nada mal aparte de lo previsible del asunto, pero, habiendo leído ese párrafo, uno llega a la tardía conclusión de que hay pocas cosas más existenciales que esos versos, pero claro, el señor era del siglo xvi, qué va a saber del mundo moderno el abuelete. así que, uno se plantea si tiene que volver a releer todo lo que se le escapó en años pasados y tirar a la basura todo lo que disfrutó. nos pasa ahora con la música, el mundo viejuno ha dejado de oler a naftalina, al revés, huele a sudor (un poco revenido) y a verdad. nos estamos anquilosando, amigos, y suponemos que es otra trampa de la edad, la contraria a la edad del pavo. podríamos llamarla, la edad de la gallina. habrá que rebuscar entre lo más nuevo, a ver si en diez años pillamos a supercrepus y a manos de topo y tenemos que cortarnos los dedos por haber dejado escapar tales maravillas. aunque, desde la época gallinácea, la de ahora mismo, nos partimos el pecho sólo de pensarlo. ya lo decían los visionarios modestia aparte y nosotros, otra vez, partiéndonos la caja.