Wednesday, February 13, 2008

clint, esos tipos

CLINT
LOS TIPOS DUROS
TAMBIÉN BAILAN


Hace tres años, Clint eran cuatro tipos deseando registrar en disco su particular forma de expresarse, aquella que no tiene necesidad de utilizar palabras. Su mantra era “en boca cerrada no entran moscas”, y estuvieron un año cumpliéndolo a rajatabla. Así surgió Alégrame el Día (siesta 206 – 2005) , un elocuente disco nacido del silencio, seleccionado ‘Nuevo Talento’ por Fnac y presente en las listas de lo mejorcito de aquel año. Se pasaron meses tocando en festivales y recorriendo la piel de toro, hasta que un día recibieron un encargo que no hacía sino profundizar en aquel mantra silencioso. Un tipo duro, que responde a las iniciales E.G., les propuso hacer la música de una película muda, la que quisieran. Clint revisaron archivos,
investigaron e interrogaron hasta que otro duro personaje, L.J.M., les condujo hasta lo que se convertiría en su nuevo proyecto, hacer la música para Berlin: Sinfonía de una Ciudad, de Walter Ruttmann (1929). Con adaptaciones de temas pertenecientes a su debut y nuevas composiciones, Clint encontraron en las bucólicas imágenes del siglo pasado una nueva inspiración, un soporte perfecto para sus divagaciones musicales. Un mes después, llevaron la banda sonora que habían compuesto al directo, y lo
repetirían dos veces más en sendos festivales de cine. Un año más tarde, tres después del comienzo de esta historia, Clint son cuatro tipos duros que parece han aprendido varias cosas: la primera, a hacer música muda sin necesidad de taparse la boca (dignos de ver los primeros ensayos y sus labios); la segunda, que no hablar es la mejor forma de llevarse bien y, la tercera, a mover los pies en el escenario. Clint acaban de terminar su segundo disco para Siesta. Es redondo y se titula Los Tipos
Duros También Bailan. De nuevo grabado y producido por José María Rosillo y Kepa Madrazo en el estudio NY y está lleno de música en el sentido más amplio de la palabra porque Clint no forman parte de ningún movimiento, escena o etiqueta salvo la de “rock peliculero” (y callejero). Por eso el álbum está lleno de referencias a grupos y músicos de todos los tiempos. Inevitables son el homenaje a la guitarra de Harrison en “No Es Nada Personal”, el surf de “Rockanroleza Muerta”, los ecos de John Barry en la versión de “El Padrino” de Nino Rota, la sombra del Tom Waits más
juguetón en “Toma 15.000”, la revisión Morricone en “Ocaso y Funeral de Morris” o los guiños a Sandoval en “Negro Zaino Derrontando en Tablas”. Pero aunque el cuarteto pretenda quedarse al margen, no están solos, porque por el camino han ido encontrando amigos que les han prestado sus manos, sus armas y su puntería. Así, cubiertos por todos los flancos, Clint saben que no tienen nada que perder salvo el peinado, pero eso no es problema, tienen en sus dedos el peine y sus melodías peliculeras…. tan necesarias en estas fechas electorales.

www.clint.es
www.siesta.es

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