clint y sus dudas

como decía julito y la canción, el potro no tiene horario ni fecha en el calendario. los clint ya no somos unos potrillos, somos más caballos de la sabana. por eso necesitamos que el calendario fluya, vuele, y que llegue el 11 de junio, fecha guapa como cualquier otra para empezar el siempre difícil segundo disco. por ahí han pasado los beatles, los rolling, y también los hombres g y maná, lodvg y ecdl y demás sílabas de éstas. no sabemos si alguno coincidió en esa fecha, pero, como decimos, no se nos ocurre otra mejor. ahí se empieza como por las casas, tranquilamente y por el descampado. se desbroza la cosa, se pasa la máquina para que quede limpito limpito, y se empieza a solar a golpe de bombo, caja y platillos. afortunadamente el paralelismo con los constructores se queda ahí, nadie intenta clavarte nada que no quieras, ni te engaña ni te jode. los clint somos unos caballeros, sobre todo, con nosotros mismos. putos contructores, como te cortan el hilo los putos. decíamos que el 11 empezará a tomar forma la cosa, porque por ahora no se le puede llamar de otra forma. ¿cómo llamar a algo que no tiene nombre? ¿y cómo ponérselo? podríamos ponerle nombre de animal: scotty, rex, toby... o nombre de pene: taladro, percutor, mágnum... ¿cómo llamar a la cosa? habrá que ir juntando palabras hasta que alguna suene bien: rocanroleza muerta, el bolero de robel, nana apache... qué difícil es tener que ponerle letras a algo analfabeto. ahora entendemos perfectamente a yurena.