no fun

no, amigos, no, éste no es un blog de obituarios, aunque lo parezca. va a ser un poco difícil que el año que viene sea peor que éste, pero ya saben que sólo basta con decirlo. y ahora el debate de las descargas. vayas descargas, cómo suben, cómo bajan. qué de cultura pululando por ahí. por eso hay tantas gafas de pasta, gente tocándose el mentón mientras escuchan sus descargas en su mp3 más pequeño, de colores más bonitos, o en su nuevo teléfono de penúltima generación. arcade fire llenan el palacio de los deportes gracias a las descargas, a los grupos el dinero les sale por las orejas de la cantidad de dinero que ingresan tocando en directo, todos los conciertos se llenan, porque todo el mundo puede tararear los temas que salieron, que acaban de salir y que saldrán dentro de un mes. la cultura es de todos, todos la hacemos, todos alquilamos el estudio, pagamos al productor, la ensayamos, la grabamos, la mezclamos, pagamos al diseñador y las copias que nunca se venderán. la música gratis es la bandera de la libertad, la escuchamos en los vagones de metro, en el autobús, andando por la calle. ¿cómo vamos a decirle a los chavales que la quiten, que no queremos que nos abrasen con su puta música? por dios, por la libertad, por la cultura libre, por las webs de descargas, por la ministra de cultura, por zp, por rajoy, la música es lo más grande del mundo, pero mejor pagar por el whisky y las drogas, que el rockandroll y el sexo son gratis a poco que sepas buscar dónde.

y otro más...

enrique morente, una pena más

rebellion (lies)

no podemos, amigos, opinar sobre la realidad, porque la realidad no existe. por lo menos como tal. los ojos no ven la realidad, sino el teatrillo que nos han preparado. será mejor mirar con el tercero, ciego, tapado, que es el que ve las cosas como son: to lo negro. si pensamos en la teoría de cuerdas, la teoría m, sólo se nos ocurre pensar en lost, para que vean. somos carne de ful, retina de las ridículas ocurrencias de otros, continentes de ficción. esperamos que alguien nos dé su versión de los hechos, para tener varias, porque la nuestra es bastante pobre, más aún que nuestros políticos. por lo menos la que nos dan los ojos superiores. ya saben por qué no hablamos de nada en nuestros discos: porque componemos con el ojo interior.