good vibrations

después del calentón televisivo y laboral, las aguas vuelven tranquilas al coche patrulla. llevamos un ritmo chunguillo, intermitente, algo lamentable, pero ya ven lo que pasa cuando no hay noticias musicales; vomitan los dedos. por eso les contamos que clint va bien, ya hay varios nuevos temas en la cartuchera. molones, diferentes, guapetones. queda lo peor: darles forma y ponerles el papel de regalo, complicado para cuatro pistolones. ya saben, los clint lo hacen al estilo español: a ver quién la tiene más grande.

hijoputas

vemos en la tele, con boca desencajada y ganas de romper el appareil, cómo un tipo con su traje, su corbata y su barriga de diarias comidas de empresa, copa, puro y café, presume de tener sesentaysiete añitos y nos aconseja a los demás que nos jubilemos a su misma edad, que él sigue trabajando encantado de la vida.
encantados le poníamos nosotros a cargar sofás a un quinto sin ascensor o a subir con la llana y el capazo. vaya país ridículo el que habitamos, o mejor, vaya panda de hijos de puta que manejan nuestro cotarro mediterráneo. un mástil de bajo por el culo durante otros setenta años le poníamos nosotros, con las puntas de las cuerdas recién cortadas, y venga, a currar, hijoputa.

clint - je cherche la titine en los conciertos de radio 3 (minuto

http://www.rtve.es/alacarta/la2/abecedario/C.html#476671

min. 15:03

wouldn't it be nice? the beach boys

volvemos tranquilamente a escribir, sobre todo porque tenemos un momento de relax laboral, no porque tengamos nada nuevo que contarles. los clint andan componiendo su tercer disco tranquilamente, con ganas de hacer cosas ya inventadas por otros pero nuevas para ellos. no tienen muy claro cuáles cosas, pero ya se sabe que la intención es la que cuenta. corren, nadan, montan en bici, más que nada para que los trajes les sigan cabiendo. algunos les han visto patrullando en su chevrolet, otros, persiguiendo a malhechores musicales, y la mayoría, como no les conoce, pues han pasado desapercibidos. pero no crean que a ellos les importa, van a seguir intentando que las canciones sin letra y sin estribillo puedan ser cantadas a coro por una sala repleta como en un concierto de el canto del loco. vaya nombrecito, por cierto. y vaya personajes. guarden el gas de sus mecheros, lo necesitarán en el futuro más instrumental.